Se promulgó el 6to retiro de fondos de las AFP y si bien considero la medida populista y equivocada, entre otros motivos porque beneficia a las personas de mayores ingresos y continúa mermando el acceso a una jubilación digna, nos toca analizar el mejor uso de estos recursos, que además se suman al próximo retiro de la CTS y la gratificación de julio.
¿Qué hacer con el dinero? El ahorro previsional tiene como objeto cubrir los gastos del trabajador al final de su vida laboral y no debiera gastarse anticipadamente. Por su parte, la CTS tiene como propósito cubrir parte del gasto de las personas cuando estas pierden el trabajo. Es decir, el dinero extraordinario que muchas personas van a recibir sirve para cubrir contingencias futuras, no gasto corriente.
Dicho esto, respecto de los usos del dinero, recomiendo primero pagar deudas caras, particularmente aquellas referidas a tarjetas de crédito y préstamos de consumo.
Seguidamente, evaluar si conviene pagar otras deudas de menor costo. Ello se logra comparando el costo de dichos préstamos con el rendimiento que podemos obtener por el dinero en caso de invertirlo. ¿Qué opciones de inversión tengo? ¿A qué plazos? ¿Cuánto rinden y con qué niveles de riesgo? Por ejemplo, si mis opciones de inversión rinden 5% al año y mantengo créditos al 8%, convendrá primero pagar los créditos.
Usar el dinero para cubrir gastos debiera ser la última opción, recomendable solo a aquellos que no cuentan con ingresos regulares y necesitan cubrir necesidades básicas. Para los demás, la recomendación es poner el dinero a trabajar.
Ello no significa seguir la recomendación del banco y dejar el dinero en cuentas de ahorro, ya que éstas casi no remuneran los saldos y en la práctica equivale a poner el dinero bajo el colchón.
Un concepto clave a tener en cuenta aquí es el interés compuesto. Es decir, el mayor retorno que se puede obtener al reinvertir las ganancias para que el rendimiento futuro se calcule sobre una base creciente.
Pero ¿Dónde encontrar alternativas de inversión rentables, líquidas y de bajo riesgo?
Localmente recomiendo los fondos de factoring, donde se pueden obtener retornos de 6-7% en dólares y 8-9% en soles, con reparto de ganancias trimestrales y ventanas de retiro del capital cada 3 meses. Estos fondos invierten en un portafolio diversificado de facturas de corto plazo, con pagadores con buena calificación crediticia y niveles de morosidad reducidos.
Regresando a las bondades del interés compuesto, una inversión en factoring al 7% anual en dólares puede incrementarse 40% en 5 años y la misma inversión al 9% anual en soles puede crecer 54% en el mismo periodo. ¡Mucho mejor que dejar el dinero estacionado en el banco!
Existen otras alternativas de inversión, aunque menos preferibles. Abrir un depósito en una caja de ahorros o en una cooperativa rinde más que el banco, aunque conlleva un mayor riesgo de solvencia y liquidez, sobre todo si los recursos deben quedar inmovilizados a vencimiento para percibir los intereses. Cabe destacar que los bancos y las cajas cuentan con un fondo de seguro de depósitos que a la fecha asciende a S/ 116,284 por persona por institución.
No recomiendo invertir en acciones, bonos y fondos mutuos que inviertan en estos instrumentos. Ello dada la coyuntura internacional, que incluye la guerra de Ucrania, las presiones inflacionarias y el incremento del costo del crédito. Por lo mismo tampoco sugiero invertir en bienes raíces a corto plazo, aunque son un activo defensivo frente a la inflación a mediano plazo.
Finalmente, ¿invierto en soles o en dólares? depende de las perspectivas de devaluación del sol frente al dólar a mediano plazo y comparar dicha estimación contra el mayor rendimiento que podemos obtener invirtiendo en soles. Dada la inestabilidad local y las diversas fuerzas que afectan el tipo de cambio sugiero invertir 50% en soles y 50% en dólares.