Los inversionistas de hoy en día son cada vez más conscientes sobre el poder que pueden ejercer a través de sus decisiones, y por supuesto, son muchos los que eligen marcar la diferencia. Ellos quieren que sus portafolios de inversión reflejen sus valores, por tanto, buscan tener participación en empresas o acciones que sean rentables, pero por encima de todo, que sean socialmente responsables, que generen un impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente. Estrategias de inversión ESG van más allá de alinear puntos de vista filosóficos, representan inversiones únicas, muchas veces de largo plazo como lo son las relacionadas a energía sostenible y otras tecnologías usadas el cambio climático.
El incremento de inversiones ESG (por sus siglas en inglés: Environmental Social & Governance – Medio Ambiente, Social y Gobierno Corporativo) viene marcando tendencia en los últimos años. Este tipo de inversiones fue originalmente concebido teniendo en consideración tanto el desarrollo del medio ambiente, sociedad y como la economía. La idea fundamental es que la productividad económica de las empresas tenía que estar cada vez más relacionada a factores medio ambientales y sociales. Estas estrategias de inversión fueron lanzados masivamente en 2006, incorporando a sus políticas y estrategias un grupo de los objetivos sostenibles propuestos por la Organización de Naciones Unidas.
El crecimiento del mercado de inversiones ESG está directamente relacionado al hecho que cada vez más las organizaciones reconocen las interdependencias entre los temas sociales, medioambientales y económicos. También toma relevancia la opinión pública y la reputación de las empresas en el mundo de las inversiones. Las empresas entienden el valor de su marca y tienen mayor sensibilidad hacia la opinión pública para evitar arriesgarse y dañar su reputación. Otro factor relevante es la incorporación de nuevos públicos, los jóvenes y las mujeres en el mundo de las inversiones, quienes previamente no han estado involucrados con el mundo de las inversiones tradicionales.
Más a detalle, los criterios involucrados en una estrategia de inversión socialmente responsables son:
- Ambiental (E)
Este pilar toma en cuenta los riesgos climáticos y los de la transición del cambio climático, así como los riesgos relacionados a la escasez de los recursos naturales, la contaminación, los residuos, los consumos energéticos, la evaluación ambiental de los productos y servicios de los proveedores y gestión de indicadores ambientales, además de las oportunidades medioambientales y otras cuestiones relevantes.
- Social (S)
En este pilar se tratan los temas relacionados al desarrollo del recurso humano dentro de la organización. Incluye cuestiones como factores laborales, la igualdad dentro de la empresa, el buen ambiente en la empresa, las condiciones laborales, familiares así como la prevención de riesgos, la retención de talento, la seguridad de la información, incluyendo la protección de datos de las personas.
- Gobierno Corporativo (G)
Este pilar comprende elementos relacionados con el Gobierno Corporativo y la Gobernanza como es el comportamiento y transparencia de la empresa, la calidad y la eficacia del órgano de gobierno, los controles internos y la definición de responsabilidades y autoridades, la gestión del riesgo, los criterios de auditoría y las políticas, directrices y códigos necesarios establecidos desde la alta dirección.