Todas las personas naturales tenemos la oportunidad de convertirnos en inversionistas. No es necesario tener grandes sumas de dinero o fortunas exorbitantes para ser parte del circuito de inversiones y capitales. A veces solo necesitamos contar con un pequeño ahorro, tal vez producto de la venta de una propiedad o un vehículo, el saldo de lo que pudimos liberar de nuestra CTS, o algún excedente que hayamos podido juntar a lo largo de los años.
En el Perú, el mercado abre muchas posibilidades para que las personas naturales puedan rentabilizar estos ahorros en plazos relativamente cortos. Existen actualmente opciones tales como: los fondos mutuos, fondos de factoring, depósitos a plazo fijo, compra de acciones, etc.
Más allá de las múltiples alternativas que hay, es importante que el inversionista novato, aquel que aún no tiene mucha experiencia en el rubro, tenga en cuenta algunos conceptos fundamentales antes de aventurarse a invertir sus ahorros:
- Toda inversión conlleva siempre un riesgo
Incluso las modalidades más “seguras” tienen un pequeño índice de riesgo. Guardar el dinero en efectivo en una caja fuerte, o tenerlo en una cuenta de ahorros pueden minimizar los riesgos, pero nunca llegan a estar libres del todo.
La regla de oro es: “A mayor riesgo, mayor ganancia”. Esto tampoco significa que debemos tomar nuestro dinero y ponerlo en los activos más riesgosos. Debemos siempre ser cautos y elegir la mejor combinación que permitan maximizar nuestra utilidad. Recuerda: si la rentabilidad es muy alta, es porque el riesgo asociado también lo es.
- La paciencia es una virtud
Un error común es esperar grandes resultados en poco tiempo. Las inversiones deben tener un periodo de maduración. Debemos permitirles crecer con calma. Es por ello que debemos tener claro que el dinero a invertir no será requerido en poco tiempo, y que nuestros ingresos regulares nos permitirán vivir tranquilamente durante ese periodo. El mercado también ofrece alternativas para invertir a corto plazo. Si retiramos el dinero muy pronto no tendremos grandes beneficios, pero al menos tenemos la certeza de que podremos recuperarlo rápidamente en caso de alguna necesidad.
- Los activos pueden perder valor
Asociado al tema del riesgo, las inversiones que realizas pueden perder valor en el tiempo. Esto se puede deber a una coyuntura negativa en el entorno económico que impide que se desarrollen los mercados de acuerdo a las expectativas. Es importante estar informados sobre lo que ocurre en los sectores donde invertimos, así como en los temas políticos vinculados, tanto local como internacionalmente. Siempre es recomendable buscar la asesoría de un experto en el tema.
Teniendo en cuenta estos 3 pilares, podemos empezar nuestra aventura en el mundo de las inversiones. La digitalización de los procesos hace que todo sea más rápido, y también nos permite tener la información a la mano. Considerando esas ventajas, y teniendo claros los conceptos propuestos, tenemos una gran oportunidad para empezar a rentabilizar esos ahorros, que ahora duermen plácidamente, pero que pueden ser aprovechados de una mejor manera.