A estas alturas probablemente ya echaste a andar todas las acciones que tienes a disposición para que tu empresa enfrente la crisis sanitaria y la recesión de los próximos meses.
Has ido en forma progresiva. Empezaste dando licencias con goce de haber y adelanto de vacaciones. Luego vino la suspensión perfecta de labores. Quizás te encuentres evaluando un cese colectivo si la situación no mejora pronto.
Congelaste pagos a proveedores y pediste a tus clientes que te adelanten compras. Ya te adjudicaron Reactiva Perú y estás a la espera del desembolso.
Has asumido un costo económico personal elevado y tus decisiones han afectado el sostenimiento de muchos colaboradores y sus familias. Te has visto forzado a mantener únicamente al personal crítico para encender motores y sostener una actividad reducida.
Pero ¿qué pasa si la recesión se extiende más allá del 3er trimestre? Ya pediste una ampliación de líneas a los bancos y te comunicaron que la exposición máxima que están dispuestos a asumir contigo dada la coyuntura, tus proyecciones recortadas y tu posición de garantías. Cuando se te acaben los fondos de Reactiva Perú ¿qué vas a hacer?
Salvo que tu empresa forme parte de una minoría privilegiada por su bajo endeudamiento y/o su capacidad de generar caja, es probable que tus líneas de crédito estén casi a tope. Y tus proyecciones para los próximos meses no van a ayudar a que los bancos quieran prestarte más.
Es pues el momento de buscar financiamiento en el mercado de capitales. Por estos días la liquidez de este mercado se ha reducido drásticamente, pero se reactivará parcialmente en las próximas semanas y debes empezar la tarea ya.
Lo más rápido será acceder a empresas/fondos de factoring para que tus proveedores puedan descontar sus facturas. Aquí el deudor es tu empresa, así que analizarán tu situación financiera para tomar la decisión. Aprovecha que el Gobierno ha lanzado un programa que cubre el 90% del monto financiado en operaciones de factoring justamente para evitar que se rompa la cadena de pagos. La ventaja de este mecanismo de financiamiento es que no ocupa tus líneas de crédito, así que puedes facilitar que tus proveedores cobren no obstante tus líneas se encuentren al límite. Así evitas afectarlos y probablemente consigas extender tus plazos de pago en 30 -60 días lo cual ayudará a tu flujo de caja.
Lo siguiente toma más tiempo, pero hay que comenzar. Busca a alguna de las sociedades agentes de bolsa (SAB) con experiencia en llevar a empresas al Mercado Alternativo de Valores (MAV). Necesitarás auditar tus estados financieros y correr con los gastos de emisión, abogados y clasificación de riesgo, pero habrás abierto una puerta muy valiosa.
Identifica qué garantía puedes ofrecer para la emisión. Es probable que tus inmuebles estén prendados con los bancos. Revisa tu situación con la SAB elegida y que te ayuden a cuantificar el tamaño de la emisión e identificar qué inmueble o mix de garantías podrías acometer. En condiciones normales, si tu situación financiera es saludable y tu flujo de caja predecible, podrías estructurar un fideicomiso de flujos como garantía sin tener que prendar un inmueble.
Si este no es tu caso y la garantía que eliges la tiene el banco, te tocará utilizar los fondos producto de la emisión para reemplazar dicho crédito y liberar la garantía. El efecto neto de caja de tu primera emisión será reducido o nulo.
Al inicio, el monto de la emisión será limitado y el plazo corto. Sin embargo, comenzarás a generar track-record de pago con los inversionistas. Pronto podrás realizar nuevas emisiones y los montos y plazos se ampliarán. Para ese momento los inversionistas podrían tener apetito por una emisión tuya garantizada únicamente con un mix de activos fijos y/o mercadería revolvente.
Reactiva Perú lo garantiza el Tesoro Público en un 80-98% y los bancos vienen canalizando este financiamiento con poca exposición de sus libros. Aprovecha las semanas de caja que te brinda este programa para emprender la tarea de abrir esta nueva fuente de financiamiento ya que los bancos probablemente restrinjan sus créditos hasta saber qué empresas saldrán airosas de la crisis.
¿Cuáles lo harán? Pues las que tengan capital de trabajo suficiente.